Todos nos hemos encontrado alguna vez o nos encontraremos ante la pérdida de una persona íntima, entrañable, muy querida, casi insustituible en algún momento de nuestra vida. Cuando sucede todo se para, nuestro corazón parece que se vuelve muy frágil, nos atenaza un dolor intenso, como un nudo gigantesco que no nos permite respirar y a la vez surge un llanto intenso o en ocasiones se queda en un llanto ahogado que no puede salir. Por muchas palabras de consuelo y apoyo, nuestro dolor y tristeza es tan fuerte que parece que nadie ni nada nos puede consolar. Al principio es así, surgen sentimientos que no podemos ni debemos reprimir: rabia, enfado al sentirnos abandonados por la persona que hemos perdido o personas (médicos, etc.) que creemos culpables de su muerte, negación : a veces entramos en un estado de shock que nos hace negarlo todo , no nos creemos lo que ocurre o lo que esta pasando. Después llega una gran tristeza, un desconsuelo, por todos aquellos momentos que compartíamos y que no volveremos a tener, los abrazos que no volveremos a sentir. Más tarde, poco a poco surge la melancolía, el dolor ya no es tan intenso, tan fuerte, parece que podemos respirar mejor, hablar con los demás, volver a compartir cosas, empezar a vivir y finalmente volvemos a integrarnos, relacionándonos, volvemos a ser capaces de querer y de recuperar ilusiones, aunque el recuerdo está presente y nos acompaña formando parte de nuestra vida. Estas etapas o fases de pérdida o duelo no tienen porque pasa exactamente en este orden, pueden variar, lo importante es llegar a la última.Pero a veces ocurre que nos quedamos como anclados, fijados en el dolor, en el llanto, en esos recuerdos que nos invaden de una pena infinita que nos ahoga y no nos permite continuar con nuestra vida; hay un tiempo para llorar, enfadarse, sentir dolor y recordar es difícil establecer los límites (de 1 a 2 años) depende de la pérdida y el impacto recibido, las circunstancias. Pero si todo ello persiste demasiado en el tiempo, es recomendable acudir a un profesional (psicólogo) que nos ayude a trabajar todos estos sentimientos bloqueados y nos acabe de acompañar en el proceso del duelo. Autora: Silvia Gracia Santos. Cpich
0 Comentarios
Tu comentario se publicará después de su aprobación.
Deja una respuesta. |
Cpich PsicoterapiaCentro de Psicoterapia Integradora Coginitivo -Humanista Archivos
Agosto 2022
Categorías |